La lactancia y el consumo de tabaco
La lactancia es una de las cosas más saludables que puede hacer por su bebé, incluso aunque fume. Sin embargo, consumir productos derivados del tabaco o de los cigarrillos electrónicos es perjudicial para el bebé. Esto es lo que debería saber.
Daños que causa el tabaco en su bebé
La nicotina y otras sustancias químicas nocivas se encuentran en productos derivados del tabaco como los cigarrillos, el tabaco para mascar, el tabaco de pipa, las pipas de agua (narguiles) y los cigarros. Cuando consume tabaco, las sustancias químicas de estos productos se transmiten al bebé a través de la leche materna o del humo del tabaquismo pasivo. Cuanto más tabaco consuma, mayor será el nivel de nicotina en la leche materna. La nicotina puede provocar los siguientes síntomas en su bebé:
Fumar durante la lactancia también se ha relacionado con lo siguiente:
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Menor suministro de leche materna
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Menor aumento de peso de los bebés
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Tiempo de lactancia reducido
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Problemas para amamantar
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Cólicos
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Síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL)
Tabaquismo pasivo
Además, cuando fuma, expone al bebé al daño del tabaquismo pasivo. Esta exposición puede aumentar el riesgo de que su bebé sufra afecciones de salud como las siguientes:
Los cigarrillos electrónicos y su bebé
Los cigarrillos electrónicos (también llamados vaporizadores) son dispositivos que funcionan con pilas y producen un vapor (aerosol) que suele contener nicotina. También pueden contener sustancias nocivas que provocan cáncer. Cuando inhala el aerosol producido por estos cigarrillos, las sustancias nocivas ingresan al cuerpo.
Los expertos no conocen del todo los efectos que provoca el uso de cigarrillos electrónicos de una madre lactante en la salud del bebé. Los cigarrillos electrónicos no son seguros para las mujeres embarazadas, los niños, los adolescentes y los adultos jóvenes. Lo más seguro para su bebé es no utilizar cigarrillos electrónicos durante la lactancia.
Lo que usted puede hacer
Lo mejor para la salud de su bebé es que usted deje de consumir productos derivados del tabaco o cigarrillos electrónicos durante la lactancia. Pero si fuma, o está intentando dejarlo, no deje de amamantar. La lactancia materna tiene muchos beneficios importantes para su salud y la de su bebé. Así que es mejor seguir amamantando, incluso si fuma. Siga los siguientes consejos para dejar de consumir tabaco o al menos para reducir la cantidad que consume y limitar la exposición de su bebé.
Deje de fumar
Si consume tabaco o cigarrillos electrónicos, déjelos. Esto es lo mejor que puede hacer por la salud de su bebé. Hable con su proveedor de atención médica sobre los programas para dejar de fumar y las opciones seguras para ayudarla a empezar. Entre ellos, se encuentran los siguientes:
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Ayudas para dejar de fumar. Hay muchos productos disponibles para dejar de fumar, como los chicles, las pastillas y los parches de nicotina. Hable con el proveedor de atención médica sobre estas opciones y sobre cómo utilizarlas de forma segura durante la lactancia.
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Recursos libres de humo. Encuentre aquí consejos y herramientas útiles para dejar de fumar. Entre ellos, un programa de mensajes de texto de apoyo las 24 horas del día, aplicaciones e información sobre cómo elaborar su propio plan para dejar de fumar.
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Línea directa para dejar de fumar. Llame al 800-QUIT-NOW (800-784-8669) para conectarse con la línea directa de su estado y hablar con un consejero sobre cómo dejar de fumar.
Limite la exposición de su bebé
Si no puede dejar de fumar de inmediato, tome medidas para reducir la exposición de su bebé al humo del cigarrillo:
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Reduzca la cantidad que fuma o las veces que usa el vaporizador. Esto es bueno para el bebé y para usted.
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Amamante a su bebé antes de fumar o vaporizar, no después. De este modo, su cuerpo tendrá más tiempo para reducir el nivel de nicotina en la leche materna. El nivel de nicotina en la leche materna tarda aproximadamente una hora y media en disminuir en un 50 %.
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No fume cuando amamante o sostenga a su bebé. Cámbiese de camisa y lávese las manos y la cara después de fumar o vaporizar antes de alimentar o cargar a su bebé.
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Mantenga su casa y su automóvil libres de humo para que su bebé no esté expuesto al tabaquismo pasivo. Fume o vaporice en el exterior.
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No permita que nadie fume o use un vaporizador cerca de su bebé.
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Haga que cualquier persona que fume o use un vaporizador se cambie de ropa y se lave las manos antes de tocar al bebé.