Tratamiento no quirúrgico

Este tratamiento comienza con descanso, hielo y elevación de la zona afectada. Esto alivia el dolor y la hinchazón. En la siguiente etapa, comenzará ejercicios para mejorar el rango de movimiento, la fuerza y la flexibilidad de la rodilla. Es posible que necesite un dispositivo ortopédico durante semanas después de la lesión. El uso de muletas o un aparato ortopédico le permite descansar la articulación y, así, sanar.

Cirugía

Raramente se utiliza una cirugía para reparar una lesión del MCL. Pero algunas veces se recomienda, especialmente si hay daños en otra parte de la rodilla. La cirugía abierta se utiliza para atornillar o suturar el MCL en su lugar. Si no es posible arreglar la MCL original, se puede usar un injerto de MCL. Dependiendo de su localización, se pueden reparar otras lesiones de la rodilla mediante un artroscopio. Con el artroscopio, una cámara diminuta le permite al médico observar el interior de la articulación. Se insertarán instrumentos quirúrgicos a través de cortes muy pequeños para reparar la articulación.

Lista de preparación preoperatoria

• Deje de tomar aspirina y otros medicamentos 7 días antes de la cirugía, o según le indique el proveedor de atención médica.

• Asegúrese de obtener muletas del tamaño correcto para usarlas mientras sana.

• No coma ni beba nada 10 a 12 horas antes de la cirugía (o según le indique el proveedor de atención médica).

• Pida que alguien lo lleve a casa después de la cirugía.

Después de la cirugía

Inmediatamente después de la cirugía, pasará algunas horas en una sala de recuperación. Su rodilla estará vendada. Se aplicará hielo y deberá tener la pierna en alto. Según la cirugía, la fisioterapia puede comenzar poco después. Por lo general, se usa un dispositivo ortopédico y muletas después de la cirugía. Puede tener límites con respecto al peso que puede levantar y las actividades que puede realizar mientras se recupera.