Los ritmos naturales del sueño de un adolescente

Los adolescentes tienden a desvelarse de noche y dormir hasta tarde por las mañanas. No significa que sean haraganes o rebeldes. En realidad, se debe a los ritmos naturales del cuerpo de los adolescentes. Las sustancias químicas corporales de los adolescentes funcionan de un modo natural que induce a querer acostarse a dormir alrededor de la medianoche o después. Estas sustancias también hacen que los adolescentes se levanten tarde. Los horarios escolares tempranos interfieren con estos ritmos corporales naturales. Y las presiones impuestas en el tiempo de un adolescente después de clase le impiden acostarse temprano para compensar. El resultado suele ser un adolescente con falta de sueño.

¿Por qué debería preocuparme?

Los adolescentes que no duermen lo suficiente pueden tener dificultades para concentrarse en clase. Pueden sacar notas más bajas de las que son capaces de obtener. La falta de sueño a largo plazo (crónica) en los adolescentes se vincula con problemas de salud. Entre ellos, se incluye un mayor riesgo de tener sobrepeso, de desarrollar diabetes o enfermedades del corazón y de contraer infecciones. Los adolescentes con falta de sueño pueden dormirse en clase o en otros lugares inapropiados. Y en el caso de adolescentes que manejan, tener sueño puede aumentar el riesgo de tener accidentes graves.

Indicios de que su adolescente necesita dormir más

¿A su hijo adolescente le faltan horas de sueño? Esté pendiente de las siguientes señales:

• Sueño durante el día

• Dificultades de concentración o memoria

• Irritabilidad

• Necesidad de tomar cafeína u otros estimulantes para mantenerse despierto

• Necesidad de dormir siesta después del colegio

• Malas calificaciones

• Dificultades para dormir. Pueden ser problemas para conciliar el sueño o para mantenerse dormido.

Qué puede hacer

Consejos para ayudar a su hijo a dormir más y estar más alerta durante el día:

• Anime a su adolescente a dormir toda la noche regularmente. Trate de establecer una rutina para la hora de acostarse. Ayude a su hijo adolescente a evitar desvelarse para hacer tareas o estudiar. Si las actividades que realiza después de la escuela son muy demandantes, considere abandonarlas.

• Haga que su hijo adolescente se levante a la misma hora todas las mañanas. Trate de evitar que su hijo duerma los fines de semana para recuperar el sueño perdido. Esto causa más daños que beneficios porque altera los ritmos del sueño.

• Limite el consumo de cafeína. No deje que su hijo tome cafeína después de la hora del almuerzo.

• Haga que use la cama solo para dormir. Esto significa no usar la cama para hacer actividades como leer, escribir, comer, navegar en línea, ver televisión, hablar por teléfono o jugar videojuegos u otros juegos.

• Limite el uso de un teléfono inteligente, del televisor y de la computadora (que pueden ser estimulantes) durante al menos una hora antes de acostarse a dormir. En vez de ello, anime a su hijo a que lea, escuche música tranquila, escriba en un diario o haga otras actividades tranquilizantes durante este período.

• Dé a su hijo una bebida tibia sin cafeína (como leche) antes de acostarse.

• Haga de la habitación un lugar donde sea fácil conciliar el sueño. Saque el televisor, la computadora y el teléfono del dormitorio. Asegúrese de que la habitación esté fresca y lo más oscura y tranquila posible.

• Encienda una luz brillante en el dormitorio de su hijo por las mañanas. La luz brillante ayuda al cuerpo a despertarse e interrumpe la producción de hormonas del sueño. Haga que su hijo use una alarma con función de iluminación.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo?

Las siguientes señales pueden indicar la presencia de un problema más grave que puede tratarse. Avise al proveedor de atención médica de su hijo si ocurre algo de lo siguiente:

• Se duerme durante el día

• Mueve involuntariamente las piernas cuando está tratando de conciliar el sueño, o si duerme con mucha inquietud

• Tiene sonambulismo

• Ronca fuertemente

• Tiene dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido (insomnio)